Estas ante un reto inesperado. Es natural que el diagnostico de una enfermedad como la Hemofilia provoque un intenso impacto emocional en vosotros padres o abuelos. La incertidumbre inicial acerca de cómo manejar las dificultades que implica tener un hijo con Hemofilia provoca ansiedad. Este impacto será mayor o menor en función de cómo se decida afrontar la nueva situación. La Hemofilia es como un huésped al que no se le ha invitado, pero viene a instalarse definitivamente en el entorno familiar. Cuanto antes se la conozca, se la entienda, y se la acepte, mejor se desarrollará la convivencia. La ansiedad inicial, bien canalizada, puede servir de “combustible” para buscar información, suficiente y adecuada, que ayude a disminuir la incertidumbre. Para ello se recomienda apuntar las dudas que surjan en un papel, y consultarlas con sus médicos o con nosotros en la asociación. Aqui hay padres que como vosotros vivieron este momento. No temas parecer pesado, te comprendemos.